En la Universidad Autónoma del Estado de Morelos impulsamos proyectos que conectan el conocimiento con los retos reales del mundo. En este marco, celebramos la participación del Lic. Josué Emiliano González Sedeño, estudiante comprometido con la investigación aplicada, quien formó parte del desarrollo del artículo “Gestión Organizacional de Datos Oscuros y su Incidencia en la Huella de Carbono Digital”.
Este trabajo analiza uno de los desafíos más urgentes de la era digital: el impacto ambiental generado por el almacenamiento y uso masivo de datos. Con la expansión de tecnologías como la IA, el IoT y la industria 4.0, conceptos como Dark Data y huella de carbono digital se vuelven esenciales para comprender la responsabilidad tecnológica de empresas e instituciones. La investigación profundiza en el caso del estado de Querétaro, región clave para el crecimiento de centros de datos en México, y expone cómo la falta de estrategias de gestión puede incrementar la contaminación digital sin que la mayoría de los usuarios siquiera lo note.
Este proyecto fue posible gracias al acompañamiento académico y científico del Dr. Benjamín Bazaldua Muñoz, Profesor Investigador de nuestra institución, quien ha guiado la investigación desde su experiencia en sostenibilidad, gestión de datos y sistemas organizacionales. Su participación fue clave para la correcta delimitación metodológica, la interpretación de resultados y la conexión del estudio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030.
El acompañamiento del Dr. Bazaldua no solo fortaleció el rigor académico del proyecto, sino que también permitió al estudiante incorporarse activamente a dinámicas reales de investigación científica, potenciando su formación profesional. Este tipo de mentoría demuestra la importancia de que el estudiantado tenga contacto directo con investigadores en activo, quienes aportan una visión crítica, actualizada y estratégica sobre los fenómenos tecnológicos que están transformando el mundo.
Para la UAEM, este logro representa un paso más en la consolidación de una comunidad universitaria capaz de generar conocimiento pertinente y con impacto social. Además, refuerza el compromiso institucional con la formación de estudiantes que no solo dominan su disciplina, sino que participan en la construcción de soluciones para los retos globales relacionados con la energía, el consumo digital y la sostenibilidad ambiental.
En la UAEM, las y los estudiantes no solo aprenden: investigan, cuestionan y crean. Y cuando el talento se combina con la guía de nuestros académicos, el resultado es claro: proyectos que trascienden el aula y se convierten en aportes significativos al panorama científico actual.